¿Qué colchón de bebé?– Lenny et Alba

¿Qué colchón de bebé?

¿Qué colchón de bebé?

Prepararse para la llegada de un recién nacido no es fácil. Se deben tener en cuenta varios puntos, especialmente en lo que respecta a la distribución de su dormitorio pequeño. La decoración de la habitación, los muebles, la ropa son todos elementos que no se deben descuidar. Y para darle un excelente descanso nocturno, es fundamental elegir un colchón de calidad. Un buen colchón debe proporcionar tanto comodidad como seguridad óptima. No es fácil hacer la mejor elección, sobre todo cuando se sabe que un bebé duerme alrededor de 18 horas todos los días durante los primeros meses de su vida. Para ayudarte, te presentamos a continuación algunos consejos prácticos para seleccionar el colchón ideal para tu bebé.

Características de un buen colchón para bebé

El colchón es uno de los imprescindibles para la llegada del bebé . Antes de optar por un colchón en particular para tu pequeño, debes asegurarte de que el colchón sea capaz de ofrecer un excelente soporte a su columna, la cual debe cuidarse especialmente, dado que se encuentra en pleno crecimiento. Independientemente de la posición del querubín, el colchón debe garantizar un buen soporte.

Además, hay que adaptar el colchón al peso, tamaño y crecimiento del pequeño, sabiendo que irá creciendo con el paso de los meses. Un niño de un año y uno de 6 años no tienen el mismo cuerpo. De ahí la importancia de elegir el colchón adecuado, especialmente sus componentes.

Los diferentes materiales para un colchón para un bebé

Al igual que los colchones para adultos, las tecnologías adoptadas son diversas. Para el colchón de un bebé, algunos fabricantes utilizan materiales sintéticos, los más utilizados son el látex y la espuma de poliuretano. También existen colchones de material natural, generalmente de lana o fibra de coco.

Lana: un material aislante natural

La lana es un material aislante y termorregulador. Tiene muchas cualidades: es hipoalergénico, antiácaros y seca muy rápido. Sin embargo, un colchón de lana es demasiado blando. Lo cual no es muy recomendable para un infante.

Fibra de coco: un material con múltiples propiedades

La fibra de coco es un material aireado, que no causa alergias. Además, ayuda a luchar contra los ácaros del polvo. Si te decantas por un colchón de fibra de coco, debes comprobar muy bien la calidad de las fibras ya que se trata de un material duro. Además, evita un colchón hecho de fibras de coco, combinado con espuma de látex. Al tener una densidad diferente, el colchón puede presentar irregularidades.

Látex: una excelente opción para el colchón infantil

Reconocido por ser hipoalergénico, pero también por sus propiedades antiácaros, el látex proviene de la planta del árbol del caucho. Para un colchón de bebé, este material es una muy buena alternativa. No obstante, si el pequeño es alérgico al látex, no lleve un colchón que contenga este producto.

Más bien flexible, el colchón de látex se adapta a los movimientos del bebé y tiene una acción termorreguladora, beneficiosa para el bebé. Un punto a destacar: el precio de un colchón de látex premium es elevado, y su peso puede llegar a ser bastante considerable.

Espuma de poliuretano: sin duda la mejor elección para los bebés

Por último en esta lista y no menos importante, la espuma de poliuretano es probablemente la mejor opción para un colchón dedicado a los bebés, ya que se adapta perfectamente al cuerpo del angelito.

Además, cuando el bebé cambie de posición, el colchón se adaptará. Aún mejor, ayuda en la prevención de problemas de cabeza plana. Además, debido a su ligereza, el colchón de espuma de poliuretano es fácil de manejar, especialmente cuando hay que cambiar las sábanas. En definitiva, si tienes que elegir el colchón ideal para la cama de tu pequeño , apuesta por el de espuma de poliuretano.

Densidad: un parámetro imprescindible a la hora de comprar un colchón para bebé

Al adquirir un colchón para un niño pequeño, la densidad es una característica importante. Más un indicador de soporte que de firmeza, la densidad corresponde a la capacidad del colchón para sostener la columna del bebé en una alineación adecuada. Se expresa en kg por m 3 e indica la cantidad de material contenido en 1 min 3 s de espuma.

En general, el cuerpo disfrutará de un buen soporte si la densidad es alta. Una alta densidad también asegura una larga vida útil del colchón. Sin embargo, para un colchón de bebé, no se recomienda tomar una densidad demasiado alta. Esto podría afectar la comodidad del pequeño.

Por otro lado, su densidad tampoco debe ser demasiado baja, porque el colchón corre el riesgo de hundirse. Como indicación, tenga en cuenta que para un colchón de espuma para bebés, la densidad recomendada varía de 20 a 30 kg/m 3 . Para un modelo de látex, la densidad media es de unos 55/m 3 .

Las dimensiones adecuadas para el colchón de tu pequeño

Un bebé tiene necesidades especiales de sueño. Es fundamental proporcionarle un colchón de calidad, que se adapte a su morfología. Entonces, cuando compre un colchón, recuerde seleccionar el grosor correcto y las dimensiones correctas.

Lo que necesitas saber sobre las dimensiones.

En cuanto a las dimensiones, las del colchón primero deben ser adecuadas a las de la cama que se supone que lo acomodará. Los tamaños estándar de los colchones para bebés suelen coincidir con los tamaños de las camas. Así, en principio tendrás la opción de elegir entre dos tamaños, en este caso el colchón de 60 x 120 cm y el de 70 x 140 cm.

¿Qué pasa con el grosor?

También es importante un buen grosor del colchón. Es óptimo si varía de 10 a 13 cm. Al contrario de lo que mucha gente pueda pensar, no es imprescindible tener un colchón de más de 13 cm de grosor, ya que este no aportaría más comodidad.

Una funda para la máxima protección del colchón

Añadir una funda protectora al colchón de un recién nacido es fundamental, ya que es el primer elemento en contacto directo con su piel. Estos son los puntos a saber sobre la funda protectora del colchón de bebé.

Una funda preferiblemente de material natural.

Lo ideal es que la cubierta contenga materiales naturales suaves y saludables. Las opciones en cuanto a los materiales de la funda son múltiples:

  • Algodón clásico u orgánico;
  • tencel;
  • Fibras sintéticas;
  • Bambú;
  • La lana.

Una funda de fácil cuidado

La funda te permitirá mantener fácilmente la cama de tu querubín. Pero primero, para garantizar un fácil mantenimiento del colchón del niño, prefiera una funda extraíble, por ejemplo con cremallera, que también pueda lavar a máquina. Esto le permitirá limpiarlo regularmente.

Una funda antialérgica

Según algunas estadísticas, casi una cuarta parte de los bebés se ven afectados por diversas alergias. Por esta razón, la mayoría de las fundas se someten a un tratamiento antialérgico especial. Cabe señalar, sin embargo, que a menudo se trata de tratamientos químicos.

Por eso, elige fundas antialérgicas, sin tratamiento químico. Encontrarás fundas de microfibra en el mercado para protegerte de los alérgenos de los ácaros del polvo, que pueden provocar eccemas, dermatitis, rinitis o asma.

Proteja la funda con un cubrecolchón o sábana

Si tienes pensado duplicar la protección del colchón añadiendo una sábana o un cubrecolchón, busca un material transpirable, por citar sólo el algodón. Si has optado por un material impermeable, asegúrate de que sea transpirable.

En definitiva, es mejor tener un colchón extraíble para poder limpiarlo más fácilmente. Sobre todo, no omitas este punto, ya que el pequeño seguramente goteará o regurgitará.

¿Qué estándares y certificaciones hay que tener en cuenta a la hora de elegir un colchón para bebé?

Las etiquetas y certificaciones son una garantía adicional de la calidad de un colchón. Para seleccionar los accesorios a instalar en la habitación de un bebé, como lámparas , ropa de cama o ropa, lo mejor será basarse en las normas vigentes. Para elegir el mejor colchón para tu pequeño, apuesta por un colchón y una funda con certificación “Certipur” o “Standard 100 by Oeko Tex”.

Las etiquetas constituyen una garantía que confirma que el colchón no contiene sustancias nocivas o indeseables que puedan ser peligrosas para la salud de su bebé. Cuando se trata de alergias, confíe en la etiqueta "ECARF". Esto garantiza que un producto reduce los problemas de reacciones alérgicas. Otra garantía de calidad: la mención “Made in France”.

la última palabra

Como habrás podido comprobar en las líneas anteriores, la elección del colchón para bebé depende de una gran cantidad de criterios, entre los que se encuentran el material de diseño del interior y exterior del colchón, su grosor y sus dimensiones, sin olvidar sus dispositivos de protección, así como como etiquetas y estándares.

También se pueden tener en cuenta otros criterios, como el precio del colchón. Esto depende en gran medida de la calidad del colchón. Finalmente, si lo desea, puede recurrir a un modelo escalable o no.

No obstante, para que el bebé se sienta cómodo en su cama, es mejor tener un colchón que se adapte a su crecimiento, un modelo que ofrezca un soporte óptimo a su columna. Esto es crucial para que crezca bien.